Se presenta uno más

Carmelo,amigo desde que deje el alcohol soy otra persona,mas segura y me alegra este gran foro para que me recuerde lo que soy, sin mas un saludo de jose

Gracias, ahí seguimos y con ganas de no caer jamás, no lo voy a permitir. Saludos.

Hola amigo Carmelo,me alegro que te encuentres bien,yo hace unos 11o 12 años que lo deje y alguna vez tambien me asusto lo facil que es caer,pero con voluntad seguimos adelante,animo amigo Carmelo

Pues nada, que sigo y que estoy estupendamente, he recuperado un equilibrio social que había perdido por completo. Pienso seguir así por siempre, si caigo me volveré a levantar pero mi lema es no caer, no sólo con el alcohol sino también con el tabaco.

Pues sí, uno más, no se si este foro está muy activo, ya que veo que los últimos mensajes no soy muy recientes, pero por si acaso, me presento ante toda la comunidad.
Yo desde muy joven he bebido de forma poco moderada, quizás porque lo he vivido en mi familia, sobre todo mi padre y mis tios a los que siempre he admirado, aunque no demasiado preocupante, sin saber demasiado bien los perjuicios del alcohol. Tampoco es mi intención culpar a mi familia, supongo que a ellos les pasaría algo parecido.
Ultimamente, ya me estaba pasando un poco y creedme, ha estado cerca de que me cueste el puesto de trabajo. No porque haya tenido advertencias ni nada parecido (estoy sólo al frente de una oficina), sino porque se que tarde o temprano, esa forma de beber que había adquirido ultimamente me hubiera afectado profesionalmente, ya que la excusa de salir con clientes varias veces al día a "tomar café" se había convertido en salir varias veces al día a tomar copas de coñac (claro está, por la mañana), mi hora de salida que es a las 3, se convertía en las 2,15 para tomar también unas cervezas, y por la tarde, como no, pues tres o cuatro cubatas, algunas veces cinco, seis, ocho, nueve, así un día, otro día, y otro y otro, y el gran problema es que no se me nota, no recuerdo haberme emborrachado jamás ni haber hecho el ridículo ante nadie, mi propia mujer así me lo confirma y ella misma me dice que ese es mi problema, que si se me notara quizás me hubiera dado cuenta antes.
Tengo un buen trabajo, pero todo esto unido a dos paquetes diarios de Marlboro, por muy bien que te administres, se había convertido para mí en un gran problema económico, y unas discusiones tremendas con mi familia.
Desde hace quince días, no pruebo el alcohol ni el tabaco. Estoy asustado por lo fácil que ha sido, y pienso que igual de fácil puede ser recaer, algo que no quiero ni en pintura.
Espero hacerlo como sea, con ayuda, sin ayuda.... lo último que quiero es volver a ese infierno que te destroza lentamente.